Playa de Abuín |
Abuín guarda una oscura leyenda que se le fue atribuyendo al pasar de los siglos.
A mediados de S.XIV por este lugar pasó la famosa peste negra, y de la cual asoló la aldea del momento y dió paso a numerosas leyendas del lugar, por ejemplo a que esta denominada aldea se le atribuían los " meigallos" ( hechizos), al ser lugar de infortunios y muertes sin explicación debidas a la peste por estas gentes ignorantes de la época.
Al llegar a la aldea de Abuín, bajaremos de la misma en dirección al mar y justo antes de tocar la costa nos encontraremos un crucero, andando nos dirijimos a la izquierda del cruce y a poco menos de 120 m empezaremos a divisar las dos casas que quedan en ruinas y muy deterioradas, bien por las inclemencias del clima al pesar de los siglos o bien por los canteros del lugar al encontrar piedra sin tener que extraerla.
Primera casa. |
No se sabe muy bien la hipotésis del origen de las muertes, pero todo apunta a que llegó un barco desde el País Vasco, con un cargamento inesperado: Las ratas con la maligna infección de la peste.
Estas buscarían alimento en las zonas colidantes y como es sabido donde hay humanos, hay basura, sobre todo en aquellas épocas.
Segunda casa. |
No se puede decir poco sobre esta aldea salvo que es posible adentrarse en ella y magnificarse por el entorno, comtenplar las vistas de la costa y buscar más allá de la realidad seres que tuvieron muertes terribles y tan extrañas para la fecha que hasta ahora es inexplicable identificar de donde provienen las voces y visiones que experimentan los viandantes cuando el ocaso tiene su fin.
Acceso:
En coche hasta la aldea y al llegar al crucero antes mencionado, seguir a pie unos 120 m.